LA FAPA INFORMA
Circular 21 – Curso 2015- 2016
Abril de 2016


Los días 11 y 12 de mayo en el caso de sexto Educación Primaria, y los días 10 y 13 por lo que respecta a
tercero de dicha etapa educativa, se realizarán las pruebas externas establecidas por la LOMCE para, en teoría, evaluar en qué medida el alumnado madrileño adquiere las competencias en
determinadas áreas, así como cuál es el logro de
los objetivos educativos que se ha conseguido.
La FAPA ha mantenido una
reunión,
en
la tarde del día 25 de abril
con el Consejero de Educación y una parte
de sus colaboradores en
la que
se han tratado de forma principal ambas pruebas externas. Con la información recibida, unida a la recibida a través de nuestra confederación estatal, CEAPA, dado que
estas pruebas no son específicas de
la Comunidad de Madrid, queremos trasladaros una serie de reflexiones e indicaciones.
La
FAPA no está en contra de la evaluación externa al aula, pero debe hacerse bien.
Sobre la situación actual con relación a las pruebas externas:
Estas pruebas forman parte de
la LOMCE y, dado que
nuestra federación, al igual que nuestra confederación estatal, exige la derogación de dicha ley, nos posicionamos en contra de las medidas que han
surgido de ésta y apoyamos la exigencia de la paralización inmediata de la puesta en
marcha de estas pruebas.
En
ese mismo sentido se han
pronunciado ya doce Comunidades Autónomas, mostrándose contrarias a la realización de las pruebas, incluso la mitad han anunciado que nos las realizarán. Esto es
consecuencia de
haberse impuesto una contrarreforma educativa, denominada LOMCE, que ha contado con
un amplio rechazo de la Comunidad Educativa y de
la oposición política al Partido Popular, que fue quien la impulsó en solitario, abusando de su mayoría absoluta.
No obstante, la Comunidad de Madrid será una de
las Comunidades Autónomas que
realizarán las pruebas tal y como
están establecidas en la LOMCE y la normativa que
la desarrolla.
Sobre la
regulación que se ha realizado por
parte del Ministerio de Educación de estas pruebas:
El Ministerio de Educación ha establecido unos parámetros de realización de las pruebas y
ha desarrollado para
el territorio de su competencia directa (Ceuta, Melilla y los centros en el exterior) las pruebas concretas, las cuales han
sido puestas a disposición de las Comunidades Autónomas por
si querían utilizar las mismas. En el caso de
la prueba de sexto, además se han
realizado los cuestionarios de contexto que
deben ser utilizados (alumnado, familias y dirección escolar).
Con relación al contenido de la prueba, nuestra confederación se ha
expresado1 y el Consejo Escolar del Estado también en el dictamen que ha
elaborado de esta norma, al cual CEAPA ha presentado voto particular por estar en contra
de dicha prueba.
En
teoría, la prueba debía guardar coherencia con lo expresado por el Director General de Evaluación y Cooperación Territorial a CEAPA,
en
reunión celebrada el pasado 10
de marzo, sobre
la cual se difundió un documento2
a tener en
cuenta.
Sin embargo, la regulación de la prueba no ha
quedado suficientemente ajustada a lo que figura
en
ese texto. Por ello, CEAPA ha mantenido su oposición a las pruebas.
Sobre la regulación de
la Comunidad de Madrid:
La
FAPA, una vez conocido el contenido del documento elaborado por CEAPA mencionado con
anterioridad, se dirigió por escrito al Consejero de
Educación solicitando aclaración sobre varias cuestiones concretas
de
las pruebas. Esta información se ha recogido ayer
en la reunión mantenida con el Consejero.
De
la información recibida se desprende lo siguiente:
La prueba y
los cuestionarios de contexto3 que se utilizarán serán los elaborados por el MECD.
La orientación que se le da
a las pruebas es competencial, para medir la adquisición de las competencias que la prueba contempla, mezclando este enfoque con el de contenidos para poder
medir el logro de los objetivos de la etapa.
No se realizarán ranking de los resultados, dado que no se publicarán dichos resultados. La Consejería actual rechaza esta forma de proceder.
Existen tres tipos de
informes: uno para
las familias con los resultados del alumno o alumna, que se recibirán por
éstas a finales del mes de junio; otro para
los centros, que estará en su poder en el inicio del siguiente curso; y un tercero para la Administración que estará concluido en tercer
lugar.
Los resultados
de la prueba no
pueden usarse para la promoción de curso desde sexto de educación primaria a primero de educación secundaria, dado
que los centros no
tendrán la información individualizada para poder usarla a esos efectos. Tampoco se pueden usar para
la promoción de tercero a
cuarto
de
Primaria. Igualmente, no pueden ser usados para
decidir sobre escolarizar en sección o programa bilingüe.
El
alumnado que tenga dificultades con
estas pruebas por tener necesidades educativas específicas de apoyo educativo, puede quedar exento de realizar la prueba. El centro
educativo decidirá sobre ello. Es importante
que las familias que piensen que su hijo o hija no debe realizar la prueba se lo indiquen al tutor y a
la dirección del centro, si fuera necesario por
escrito. La FAPA asesorará a
las APAS sobre cómo realizar estos escritos por las familias que lo deseen.
El alumnado que no
haga la prueba en
las fechas previstas no
será sometido con posterioridad a su realización, dado
que,
si así se hiciera, la prueba quedaría entonces invalidada a efectos estadísticos.
Con los resultados
que se obtengan, los centros que se encuentren por debajo de la media autonómica deberán poner en
marcha planes específicos de mejora, supervisados por la Administración educativa.
En el mismo sentido, deberán tomar
medidas de mejora si se detectara un resultado alamantemente bajo en una
competencia concreta con
relación a las demás, o de un grupo
de alumnado con relación a otro del mismo centro, o
por situaciones similare que alerten sobre disfunciones en parte del profesorado que está al cargo del alumnado evaluado.
Los cuestionarios de contexto de
las familias tienen carácter voluntario y deben ser entregados, por las que
consideren adecuado rellenarlos, de la manera más confidencial posible. Para ello, hacerlo directamente en uno de los días de la realización de las pruebas ante los evaluadores externos debería
impedir que el anonimato fuera vulnerado con facilidad.
Los cuestionarios de contexto del alumnado también están sujetos a confidencialidad, por lo que
no deberían realizarse delante del profesorado habitual del alumnado, dado
que algunas preguntas guardan relación con la práctica docente.
Sobre la
posible paralización de
las pruebas derivada de una posible paralización de la LOMCE:
En
las pasadas semanas se aprobó la admisión a trámite de una
Proposición de Ley que pretende la paralización del calendario de
implantación de la LOMCE. Aunque se ha trasladado por algunos sectores o espacios la idea de que
este paso significaba la paralización de dicha ley, ello no es así, simplemente se han
iniciado los trámites para que ello sea posible. No obstante, el hecho de que
no exista un nuevo Gobierno
estatal que pueda tomar medidas para
que las pruebas no se realicen, así como la nueva convocatoria de elecciones y la disolución de las Cámaras, hará que,
en
el instante en
el que
dicha disolución se produzca, la iniciativa decaiga de forma automática y que
la paralización de la LOMCE, en el mejor de los casos, tenga que esperar
a una nueva legislatura.
En
realidad, este escenario hace que
la LOMCE pueda terminar de implantarse, quedando sólo pendiente
al inicio del próximo curso escolar las reválidas de
cuarto
de la ESO y segundo de Bachillerato, así como
los cambios relacionados con la desaparición de la PAU.
El no acuerdo
en este momento para un nuevo Gobierno tiene efectos tremendamente
negativos para la educación porque permite
que
la LOMCE siga su recorrido y termine casi su implantación. Por lo que
se refiere a estas pruebas, quedarán implantadas en Comunidades Autónomas como
la nuestra.
Sobre la
convocatoria de huelga convocada en esos días
contra la
prueba por alguna organización sindical:
Para luchar contra estas pruebas, algún sindicato del profesorado ha anunciado la convocatoria de huelga en esos días. Sin embargo, las familias que
quieran evitar que sus hijos e hijas hagan las pruebas no verán
solucionado su problema con estas huelgas, por muy bienintencionadas que
sean, dado
que el formato
de las mismas y la posibilidad de establecerse por la Administración servicios mínimos, que priorizarán la realización de las pruebas, harán que no existan problemas con su realización. No obstante, la convocatoria de la huelga no pretende sólo dificultarlas sino sensibilizar contra las mismas.
Conclusión de
la FAPA con todo lo anterior:
La
oposición a las pruebas que puedan tener
las familias se tendrán
que canalizar por vía de
la decisión familiar de ausencia de sus hijos e hijas el día de
las mismas, lo que significará la falta en determinadas horas. Para justificar las ausencias, si ello se considera necesario, se puede utilizar el modelo habitual proporcionado por la FAPA4.
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