Dos de cada tres alumnos cursan Religión, según estimaciones de la Conferencia Episcopal. Son más de 3,5 millones de estudiantes que desarrollarán en sus clases contenidos como “Dios, padre de la humanidad, quiere nuestra felicidad”. Para superarla, también hay que reconocer "la incapacidad de la persona para alcanzar por sí mismo la felicidad". El currículo de la asignatura incluye asociar “las características de la familia de la Iglesia con las de su familia” o reflexionar sobre “Dios elige a María para que su hijo se haga hombre”. Frente a esto, los estudiantes que opten por valores sociales tendrán que “comprender y valorar la igualdad de derechos de hombres y mujeres, la corresponsabilidad en las tareas domésticas y el cuidado de la familia”, entre otros contenidos.
Por Pilar Alvarez en EL PAIS
No hay comentarios:
Publicar un comentario